Josef Koudelka: el eterno nómada.

Lo mismo hace experimentos con las formas y los contrastes que con expresivas tomas de obras de teatro, aproximaciones antropológicas a los gitanos, testimonios de la invasión soviética en Praga durante el ’68, imágenes del exilio y retratos de las cicatrices dejadas por los humanos en el paisaje. Koudelka es el nómada por excelencia.